HORA DE DESPEDIRSE

ODA A LA EDUCACIÓN, AL TRABAJO EN EQUIPO Y A LA REFLEXIÓN

En el mes de marzo, un virus vino a darnos a todos una lección para hacer un RESET, en muchos aspectos de nuestro día a día, haciéndonos plantearnos muchas cuestiones, generar incertidumbre y lo que quizás más nos está costando, no poder demostrarnos el cariño y el afecto entre nosotros/as con un beso o un abrazo. Los juegos en familia, las cartas, ver películas juntos, cocinar, leer libros o sembrar alguna planta en nuestro jardín o balcón, o simplemente como muchos de vuestros hijos/as han dejado redactado en nuestra entrada del viernes, estar juntos, da igual haciendo qué cosa, han sido entretenimientos que algunos teníamos casi olvidados debido a nuestro afán por trabajar y trabajar o por dedicarnos a otras aficiones personales, con lo que no disponíamos de tanto tiempo para los nuestros. Esta situación, fue y es, una constante en muchas familias. ¿Ha podido servir de ayuda este virus para ayudarnos a reflexionar?
Los maestros, al final de cada curso escolar, valoramos, qué actividades o metodologías han dado resultado y cuáles no, o no tanto, según el objetivo final que queríamos conseguir. Muchas veces aprendemos más de los propios errores que de los aspectos positivos, y esto que nos ha pasado con el virus, nos deja un resumen muy importante, independientemente por supuesto de lo que supone a nivel sanitario e higiénico en nuestro día a día.
-Nuestra casa es un lugar que nos aporta protección. Nos da seguridad. Juntos nos sentimos protegidos. Nos necesitamos los unos a los otros.
-Todos necesitamos entretenernos. Entretenimiento es jugar con los juguetes, ver la tele, hacer las tareas, cocinar, jugar a juegos de mesa, leer cuentos...
-Necesitamos hacer deporte. Hacer deporte hace que tengamos un buen estado de ánimo.
-Necesitamos a la naturaleza y debemos cuidarla. 
Escuchar el trino de los pájaros durante el confinamiento, mientras nosotros estábamos encerrados daba felicidad. Respirar el olor a hierba o a flores por las mañanas. Salir a pasear a andar en bici por el pueblo y acercarse al río da sensación de libertad. Todos hemos sentido esa sensación de libertad sin salirnos de nuestro pueblo, disfrutando y contemplado lugares cercanos por los que antes hubiéramos pasado sin fijarnos ni darnos cuenta de lo bonitos que son.

Los niños/as nos han demostrado lo fuertes que son y la gran capacidad que tienen para adaptarse a cualquier circunstancia, siendo felices en casa sin salir, jugando con nosotros/as o simplemente estando juntos. Y a cambio, ¿qué nos piden ellos a nosotros/as? Dedicación, tiempo. Muchos han redactado como lo más positivo, hacer alguna actividad en familia o con algún amigo o amiga. Son actividades muy cotidianas, muy sanas, muy sencillas. Anysa nos contaba que le encantaba jugar a las cartas con sus padres después de cenar, algo que solo hacemos después de la cena de Nochevieja o Nochebuena y en alguna ocasión muy puntual. Sofía nos redactaba que lo que más le gustó fue dar un paseo con su amiga Ana en bici. Ninguno os pidió que le comprarais el juguete del año o que durante la cuarentena comprarais la mejor tele de plasma del mercado para jugar a videojuegos. Paremos a pensar.
Los niños/as durante este tiempo han dejado huella, cada uno en su casa. Han sido un ejemplo de constancia, de esfuerzo y de trabajo en equipo.

¡Cuánto nos enseñan las películas infantiles a los adultos, amigos/as!

Un maestro aparte de impartir conocimientos tiene un deber moral, que es generar reflexión. En la etapa de primaria sobre todo en los primeros cursos como este, es complicado muchas veces generar reflexión, pero intentamos ir creando los cimientos para que poco a poco, cada niño/a construya un sentido crítico que en el futuro lo va a necesitar.
En este tiempo nuestros planteamientos y propuestas tuvieron aún mucho más sentido con vuestra colaboración, participación en las actividades y compartiendo vuestras fotos, vídeos y demás material. Entendemos que para vosotras las familias, no ha sido fácil, y por eso os damos de nuevo las gracias.
Gracias papás y mamás. Gracias abuelos y abuelas. Gracias hermanos y hermanas.
Gracias a todos los familiares que en la medida de vuestras posibilidades habéis ayudado a que los niños/as pudieran participar en las tareas propuestas.

Nos despedimos, con esta canción preciosa de la película de "Rompe Ralph", una de nuestras películas preferidas, que nos muestra los valores de la verdadera amistad y del trabajo en equipo y que enseña cómo vencer juntos a un virus, en este caso de un videojuego. A los papás y mamás nostálgicos, está película os recordará a aquellas tardes de verano en las salas de recreativos como la de "El Paraíso" ...
Y permitidnos estas líneas:
Nuestra compañera Carmen se despide. Se marcha un ejemplo de compañerismo, de trabajo en equipo y de persona leal. Se acaba una etapa para una maestra que ha dedicado parte de su vida a enseñar y a transmitir. No sólo a los niños, sino con su presencia y trabajo constante, a otros compañeros/as que llegan y se van. Una compañera que deja huella. Como dejó Arlo en su familia. Carmen deja su huella en nuestro corazón y en nuestro día a día como docentes en el aula. Una jubilación con final extraño pero que no por ello pierde su significado. Gracias por todo Carmen.
¡Un abrazo familias! ¡Ha sido un placer!

Os mandaremos unas recomendaciones de cara al verano al igual que hacemos otros años a través de Yedra y/o el mail que habéis utilizado durante el confinamiento, a lo largo de estos días.

¡Nos vemos por nuestro pueblucu!